Cuarteto de una oportunidad y un reto
Primer movimiento. Un poco de historia
En el año 1985, la Comisión Europea, a propuesta de la ministra de Cultura griega, Melina Mercuri, crea la Capital Europea de la Cultura, que a partir de entonces se disputan todas las grandes capitales de la UE. Desde el año 2000, la UE decide establecer turnos rotatorios para que todos los miembros de la Unión puedan ofrecer a una de sus ciudades el título y la atención que le dispensan millones de europeos a lo largo de un año. En 2008, Liverpool, en Gran Bretaña, y Stavanger, en Noruega, están disfrutando de su capitalidad, concitando la visita de millones de personas. Para 2016, los países elegidos son España y Polonia.
Segundo movmiento. El proceso
A finales de 2009, el Gobierno de España convocará oficialmente la candidatura a ser Capital Europea de la Cultura en 2016. En ese momento, las ciudades españolas interesadas formalizarán sus peticiones y dispondrán de diez meses para presentar un avance de programación. En 2010, un Jurado Internacional visitará las ciudades, evaluará sus propuestas y realizará una preselección de cuatro candidatas. Entre 2011 y 2012, dichas precandidatas deberán perfilar su programa definitivo para procederse a la selección final de la poseedora del título. Hasta 2016 se desarrollarán numerosos actos culturales para eclosionar en la fecha referenciada en que será Capital Europa de la Cultura con una vasta programación.
Tercer movmiento. La candidatura
Santander quiere ser Capital Europea de la Cultura en 2016 para lo cual deberá ofrecer el mejor programa, dado que tiene una gran competencia: otras diecisiete ciudades españolas han hecho públicas sus aspiraciones.
El Ayuntamiento de Santander ha recabado la participación y el esfuerzo del Gobierno de Cantabria, el Banco Santander y la Fundación Marcelino Botín. Bajo su patrocinio se creará un ente gestor en el que tenga cabida también una serie de empresas e instituciones colaboradoras. El Pleno de la Corporación Municipal de Santander, reunida en sesión extraordinaria, acordó por unanimidad dar su respaldo político al proyecto.
Cuarto movimiento. El concepto
Ni el tamaño de la ciudad, ni la riqueza de su patrimonio, ni una intensa actividad cultural son elementos decisorios para el Jurado de la UE a la hora de decantarse por una candidata. La UE valora por encima de todo la dimensión europea del proyecto, la participación social y la capacidad del evento para transformar la ciudad elegida.
Es por ello que, aparte de estimar aportaciones encaminadas al establecimiento de redes sociales de dimensión europea, la movilidad de los artistas y las obras y el diálogo intercultural, se premiará una programación de calidad que subraye aquello que haya de común entre los europeos, al tiempo que se muestre atenta a la diversidad cultural, dentro y fuera de Europa. Parte importante será el grado de implicación de la población santanderina, en general, y de sus artistas y creadores, en particular, actuando la programación como agente catalizador de esfuerzos y voluntades. La creatividad de las propuestas y las formas contemporáneas de las artes serán valoradas especialmente. Por último, el Jurado se detendrá a observar hasta qué punto la programación servirá de provecho a la ciudad a largo plazo, dejando un poso de equipamientos y transformación, no sólo física, sino cultural, para que la distinción de Capital Europea de la Cultura le sirva como billete de ingreso en la modernidad de las ciudades más innovadoras y creativas.
Desde TourCantabria apoyamos esta iniciativa, para saber más acerca del Proyecto de la Capital Europea de la Cultura:
